Lo efímero de vivir

Hoy ha sido un día que no puedo decir que haya sido bueno, pero sobre todo, no puedo decir que haya sido malo. Ha sido un día de esos en los que tienes tanto que hacer que no tienes en que pensar...

Ha habido buenas noticias, he visto una foto y he visto a mi niña. He visto una mirada "cómplice" y divagando... (por un momento he pensado, irenita, te estás volviendo loca?) He pensado que ya que una vez que dejamos de vivir, dejamos de existir, queda nuestro cuerpo, que es un mero trasporte, es decir, es como si durante la vida fuéramos en coche y en un momento dado nos bajásemos del coche. El coche, no es autosuficiente, no tiene entidad propia, tiene la que nosotros le demos. Un coche no conduce mal, pero una persona si puede ser mala conductora... Tras toda esta explicación se encuentra el hecho, de que el "destino", el "carma" o lo que sea, me ha llevado a encontrar a mi niña en Salamanca. La he visto en foto esta mañana y he visto la expresión de la mirada de Bony.

Karpe Diem.